Hola a todos.
Disculpadme, pero por motivos de la vida misma voy con retraso a la hora de publicar y sacar nuevos temas... tengo un atasco gracioso la verdad, pero poco a poco nos iremos poniendo al día.
Hoy quería recuperar una de esas figuras históricas relacionadas directamente con Puebla de Almenara, se trata de la ilustre figura del obispo don Juan de Cuenca o Juan Cuenca.
A día de hoy todavía se conservan restos relacionados con su figura, aunque su obra principal se ha perdido con el tiempo.
La figura de capella real no es cualquier cosa, requiere de una preparación y de una confianza que pocas personas tenían en su época. Tal como vemos en la descripción de Wikipedia, la figura de capellán real debía cumplir una serie de requisitos:
- Al capellán mayor del rey, a diferencia de otros cargos elevados de la Corte, no se le exigía que fuera de «buen linaje».1
- Debía ser un prelado «de los mejores de su tierra», aunque con el transcurso de los siglos este requisito fue soslayado.1
- Era el responsable de celebrar los oficios en las solemnidades religiosas, y debía estar continuamente junto al rey y «rezarle» las horas canónicas.2
- Se esperaba del capellán mayor que fuera un hombre instruido y culto, a fin de que pudiera conocer bien «las horas y las escrituras» y se las pudiera hacer entender al soberano.3
- Cuando confesara al rey debería darle buenos y sabios consejos.3
- Debía ser un hombre leal hacia el monarca, a fin de no traicionar jamás el secreto de confesión, y también un hombre inteligente, experimentado y de «buen seso».3
- Debería destacar por llevar una vida ejemplar y por ser un individuo de buenas costumbres, a fin de que el monarca y los restantes miembros de la Corte pudieran imitarle.3
- Según consta en el Espéculo, que también fue compuesto por orden de Alfonso X de Castilla, el capellán mayor del rey debería ser el más «honrado y respetado» de entre todos los sacerdotes o clérigos de la Corte, ya que el rey era su feligrés.3 Y al mismo tiempo el capellán mayor sería el encargado de vigilar y guardar el alma del monarca.3
- El capellán mayor debería ser un hombre entendido en las costumbres de la Iglesia católica, pues al celebrar los oficios y solemnidades con elegancia y gracia, inspiraría una mayor devoción en los miembros de la Casa del rey.3
Es de imaginar pues que ante tal estado de cosas la biblioteca de don Juan se convirtiera en un centro cultural para los abatidos religiosos de su diócesis.
Retornando al pueblo, del paso o vida de don Juan de Cuenca tenemos todavía a día de hoy algunos lugares que poder visitar.
El primero de ellos es su tumba, localizada en la iglesia de Puebla de Almenara o iglesia de la Asunción. Dentro de ellas se encuentra la capilla que conserva sus restos adornada por una escultura de bella factura que muestra a nuestro paisano vestido de obispo en posición de oración.
Don Juan de Cuenca obispo de Cádiz y Algeciras, del consejo de S.M. del Orden de Caballeria del bienaventurado Apostol Santiago, nacido en Puebla de Almenara, fundó en 1619 el hospital de San Juan Bautista para recogimiento de pobres viejos a través de un patronazgo, dejando bienes para su mantenimiento bajo protección y amparo del marquesado de Almenara.La renta en maravedíes asignada para dicho hospital sin contar las tierras ascendia a 644.053. En palabras del propio obispo "...no podrán prescindir por ningún genero de prescripción y sean indivisibles y no puedan ser vendidas ni enagenadas ni hipotecadas ni obligadas aunque sea para mayor utilidad ni beneficio del hospital".El hospital poseía tierras en el termino municipal de Puebla de Almenara y Villarejo de Fuentes.El hospital debía sufragar los gastos de un maestro que enseñara a leer y escribir a los niños de la villa, por valor de 12.000 maravedés al año. Se debía repartir 100 ducados entre los pobres de la villa, 50 en la festividad de San Juan Bautista y el resto en Navidad, no recibiendo ninguno más de diez ni menos de seis.El primer patrón fue su sobrino, Antonio de Mendoza Pina.
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